Este limpiador multiusos es ecológico y económico, pero tiene un poder de limpieza comprobado.
Hacerlo es muy sencillo; simplemente equípate con botellas de spray vacías y limpias, recicla las de detergentes viejos, una vez que descubras este preparado ya no gastarás dinero en la compra de productos industriales, químicos y potencialmente tóxicos, con un gran alivio para el presupuesto familiar.
Queda perfecto en cualquier superficie, delicado y respetuoso, desengrasa en profundidad y huele bien.
Contiene únicamente elementos atóxicos: jabón de algas , carbonato de sodio , aceite esencial.
Veamos en detalle cómo se compone. Una vez que lo pruebes ¡nunca volverás!

Detergente multiusos, económico y ecológico: cómo prepararlo tú mismo.
Este detergente casero está compuesto, como ya hemos comentado, por carbonato de sodio y jabón de algas.
El primero no es sinónimo de bicarbonato, pero sí un primo lejano: es una sal sódica del ácido carbónico, y escrito así hace temblar las muñecas. En realidad se trata de simple sosa NO cáustica , o lejía, la misma que se utiliza para lavar la ropa desde la Edad Media.
Es altamente desengrasante, limpiador, blanqueante e higienizante. Aparece como un polvo blanco, cristalino e inodoro que se puede disolver en agua y cuesta muy poco. Un paquete de un kilo oscila entre 4 y 6 euros, pero realmente hay mucha cantidad.
El jabón de algas es una barra amarilla de aceite de coco , con increíbles propiedades limpiadoras, perfecta para la limpieza del hogar.
A estos dos ingredientes hay que añadir un aceite esencial de tu elección para obtener un aroma único : te recomendamos lavanda o limón para difundir por todas partes una fragancia fresca y embriagadora.
Las cantidades para preparar nuestra mezcla multiusos son:
- 1/4 de jabón de Algas o jabón de Marsella;
- 800 ml de agua del grifo o desmineralizada
- 1 cucharada de refresco (carbonato de sodio)
- 20 gotas de aceite de árbol de té o aceite esencial de lavanda (opcional)
Echar medio litro de agua en un cazo y llevar a ebullición . Mientras tanto, rompe el jabón de algas con las manos. Apaga el gas y colócalo en la sartén, revuelve para disolverlo.
Aparte, en un recipiente coloca los 300 ml restantes de agua y el carbonato de sodio ; mezcle con cuidado, luego agregue la mezcla a la preparación a base de jabón amarillo. En este punto, perfuma todo con una esencia de tu elección. Deje que se enfríe por completo, luego transfiéralo a una botella con atomizador y úselo en cualquier superficie.
Si se espesa, agítelo vigorosamente para aflojar los depósitos.
¡Todo brillará como nuevo!